He ido a dormir al lado de mi almohada.
No me ha dicho nada.
(Nadie dice nada).
He ido a dormir al lado de mi alcoba.
Sigue estando sola.
He acurrucado mi cuerpo, que me asombra
y he sentido pena...
de estar sólo a mi vera
-sin penetrarme siquiera-
como sombra severa
del cuerpo que me espera,
pues siempre estoy afuera
de mi figura entera.
Y... he sentido pena
de ser sólo un cualquiera
que vive en esta tierra
buscando voz sincera.
Si acaso no hay palabra
que me sacuda el habla,
iré a decirle al alma
que siga ella en la cama,
que yo ya me fui al alba.
Vicente Javier-F