Vicente Javier-F

GRACIAS POR ENTRAR EN ESTE TROCITO DE MUNDO PARTICULAR, POR AYUDARME A BUSCAR ESE MOMENTO DE PLACIDEZ. A VECES NOS LLEGA SINTIENDO LO BELLO, LO SUAVE Y SERENO. LO MISMO TE OCURREN LOS SALTOS DE ASOMBRO. LA VISTA LO APRECIA Y LO BUSCA INCESANTE.







GRACIAS DE NUEVO AL LEER LO QUE ESCRIBO. LO MISMO OS DIGO POR VER LO QUE VI.







viernes, 27 de abril de 2018

Efímero destino


Como un cielo que soñara
unas nubes que saciaran almas,
y allí se descolgaran gotas
de una lluvia efervescente y calma.

Como un sentir las gotas impregnadas
con los restos de fragancia
de una piel dormida en mi silencio.

Como un vapor de edades enhebradas
a los usos despistados que volaban por encima
de un capricho consentido por el tiempo,
y al final tan un suspiro
que no pudo sino ser
efímero destino.

Como un tomar partido
y no sentirlo en desafío,
si acaso suponer un pestañeo de los días,
tan mudos que pasaban su sigilo
sobre rostros entregados al cariño
del olvido.


Como un quedar en ascuas,
sin gotas que apagaran
un vigor desconocido,
que todo consumía.

Era fuego sobre el lecho de los días.
Traspasa ya tu blusa y mi camisa;
tu miedo y mi desdicha.

jueves, 12 de abril de 2018

Todas las nubes



Todas las nubes serán dibujos,
Porque tú las vestirás de gracia.

Una forma                                   Un leve trazo
           Una idea                   Una ilusión
                 Que te sugiera encanto.

Todas las nubes tendrán su abrazo,
No dejarán indiferente al aire
Ni a las cumbres ni a tus ojos
Que verán diabluras tras las formas.

Y todos los versos que surgirán al verlas
Serán casi difusos, como vapor que juegue
A dar forma a los nombres
Que serenarte quieren.

domingo, 1 de abril de 2018

Inmensidades de lo opaco


Aquí, con la luz como ausencia
(quizás solo desgana),
como una turbia capa que desplace.

Aquí cada filtro se esmera
montando sobre capas más ceñudas.

Aquí la quietud de los rayos se intuye
y suele acumularse la experiencia
de unas capas milenarias
que perduran cada día en la extrañeza.

Acaso veas gráficos de azules tan intensos
que te extrañen. Es un color del hambre
de tus ganas desdobladas por hallarlos,
en cualquiera de los lunes, de los martes…,

en las sombras del otoño que no cumpla,
o en alguna primavera que se enrede evaporando los suspiros
de las nubes que la visten

tan a ratos,
tan a ratos

que juntados sean siempre inmensidades de lo opaco.