Vicente Javier-F

GRACIAS POR ENTRAR EN ESTE TROCITO DE MUNDO PARTICULAR, POR AYUDARME A BUSCAR ESE MOMENTO DE PLACIDEZ. A VECES NOS LLEGA SINTIENDO LO BELLO, LO SUAVE Y SERENO. LO MISMO TE OCURREN LOS SALTOS DE ASOMBRO. LA VISTA LO APRECIA Y LO BUSCA INCESANTE.







GRACIAS DE NUEVO AL LEER LO QUE ESCRIBO. LO MISMO OS DIGO POR VER LO QUE VI.







domingo, 28 de noviembre de 2010

BLANCO

Blanco sin nieve.
Agua que grita
y se paraliza.
Sabias hundidas
que huyen del peso
mojado. Blanco en el campo,
blanco en el blanco.
Terrón destrozado
y la sabia que sigue
bajando. Sube la escarcha,
el insecto se marcha,
el insecto se para en la helada.
La calle pelada.
¿Quién se entromete
en la lucha de capas
tan blancas?
Bocas selladas.
No quieren ver sus palabras
borradas, hoy en la madrugada.
Luego en la tarde ¿templada?
se oirán las palabras
del susto mojadas.
El ego, el instinto y la vida
ya no verán nada
que indique la capa
tan blanca. Los pechos hinchados
saldrán a las calles pobladas:
"¡Vaya con la helada!,
casi patino en la placa quebrada
hoy en la mañana."
Sólo las tejas tan blancas
y el humo expulsado
de los lares sellados
saben de calles calladas
y de almas tapadas.
Sólo el que calla
sabe que supo del agua
estrellada y pisó el primer escalón.
Allí vio en derredor
el blanco clamor.

VICENTE JAVIER-F

miércoles, 24 de noviembre de 2010

NIÑOS

Niños, palabras y besos...
¿Quién dijo traviesos?
Niños, pasiones y versos...
¿Quién dijo perversos?

Suspiros de ánimo inmenso...
ahora sé lo que pienso:
en este mundo algo tenso
son su completo reverso.

Los días con su algarabía
no mandan mañanas muy frías,
su propia pasión y alegría
deshacen el vaho que se cría.

Palabras, dibujos me envían
y esto yo no lo sabía.
Bendita ilusión este día:
ha sido en sí melodía.


VICENTE JAVIER-F

*Dedicado a todos los niños y niñas del C.P. Condado de Treviño, en especial a los de tercero y cuarto de primaria, que un día me enseñaron por entero la belleza y el cariño pleno.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

SECAS HOJAS DE ADIÓS

Secas hojas de adiós
cuelgan de ramas musgosas.
Secas hojas de amarillo fulgor
se escapan graciosas
sabiendo que pierden color.
Secas hojas con mancha marrón
ahora volando ya pierden vigor;
ahora lo prestan al suelo revuelto.
Se dejan mecer por el viento;
lo siguen sabiendo el capricho que lleva.
Vuelan un rato y caen de cansancio.
La lluvia las pega a cualquier superficie
dorada, marrón, verdosa y mojada.
Y allí quedan secas de antiguo color;
y allí tan mojadas de lluvia otoñal.
Pasarán ¿Quiénes pasarán?:
caballos, conejos y fieros jabatos,
que igual no las tocan;
que igual las aplastan.
Mas no importa ¡Qué más da!
Sus fibras inertes quebradas están.
La tierra las quiere para prosperar;
los hongos silvestres de cama las tienen.
¡Secas hojas de adiós!
Ya no recuerdan su antiguo color.
Las ramas musgosas detrás de las nieblas
esperan las nieves copiosas que hielan su sabia.
Las ramas tendidas al aire y al cielo
no olvidan el vuelo de las que perdieron
y saben la forma, el color y el aroma
de la hoja que brota, que brota y que brota
con sólo esperar el rayo más alto del sol superior,
con sólo aguardar al aire más tibio de siempre empezar.

VICENTE JAVIER-F