Vicente Javier-F

GRACIAS POR ENTRAR EN ESTE TROCITO DE MUNDO PARTICULAR, POR AYUDARME A BUSCAR ESE MOMENTO DE PLACIDEZ. A VECES NOS LLEGA SINTIENDO LO BELLO, LO SUAVE Y SERENO. LO MISMO TE OCURREN LOS SALTOS DE ASOMBRO. LA VISTA LO APRECIA Y LO BUSCA INCESANTE.







GRACIAS DE NUEVO AL LEER LO QUE ESCRIBO. LO MISMO OS DIGO POR VER LO QUE VI.







domingo, 29 de marzo de 2020

La anti propuesta


¿Y dejar esas bellezas, me ofrecéis?
¿Consumir del gusto efímero su bien?

Habremos de convenir que,
iniciados los estados de belleza en mi interior,
sobra su proposición.

Ya ve: proseguir;
reunir las partes nobles de la acción de estar aquí.

¡Oh, si caen las grandezas de cualquier pobre minucia,
con dolor!

¡Oh, vida —así— esclavitud!

jueves, 26 de marzo de 2020

Hoy te escribo

Hoy te escribo,
corazón mío,
por si acaso me seduces
los instantes,
una vez
que me deje comprender.

Hoy me exijo
corazón
también.

lunes, 23 de marzo de 2020

Trinos




Trinos.
Es curioso oír los
trinos
en el aire,
sujetándose a las ramas caprichosas.

Flores.
Cómo amarillean unas
y otras blancas
se mantienen.

Aire.
Todo suena al
aire
que entretiene.

Trinos. Trinos.

Suena tan curioso oír,
tan extraño ver
la primavera,
como casi sumamente ajena a nuestro estar
con tanto aprieto.

Aire.
Cómo nos mantiene el
aire.

domingo, 22 de marzo de 2020

Lo insondable



Aquí junto a las piedras me recojo en el regazo del instante.
De nuevo el Sol es adorado, como en Tebas, como en Menfis.
Traiciono los momentos y me evado, recorriendo las centurias
de un medievo ya diezmado. Y visiono puertos de ciudades
perturbadas por la Peste renovada eternamente.
Eternamente.
Solo flores negras
en altares incendiados.
Las piedras me caldean,
mas no tengo más tiempo que el que cedan los embates.
Me adentro en mis cenizas. Constato —nuevamente—
que en la vida se entretiene
lo insondable.

sábado, 21 de marzo de 2020

Oh mano que me atrape


Es mejor esperar a que en la noche se desnuden
las luces agotadas;
entonces, tendrás quietas las estancias
y el fragor oscuro posará sobre tu mano
la virtud de asirte a lo impalpable.

¡Oh mano que me atrape
con su guante tímido y silente
en mi oscuro líquido de sangre!


No solo el silencio:
la soledad;

no tan solo cueva de ti mismo,
sino ausencia de otredad.

Así también,
ser sin miramientos:

solo pulso,
ritmo en el azar.

(Ahora, que hay silencio en el estar. Y algunos huecos llenados por la soledad.)

miércoles, 18 de marzo de 2020

lunes, 16 de marzo de 2020


Ahora,
que hay un cielo color techo
en los instantes,
cojamos cada puerta
con las ganas
de que cierren
salvedades
añadidas
al recinto
de lo humano.

domingo, 15 de marzo de 2020

Hoy llevaría una rendija
pegada a mi inquietud,
por si acaso tú pasaras
—quimera—,
llenándome
de luz.