Si quieres, te embrutezco un poco,
te doy un abrazo,
te rozo los labios
y, poco a poco, te extraño tus ratos,
animalizando un tanto
ese otro trato que dicen humano
y viene hace tiempo
rozando finuras de guerra,
de espanto; de hambrunas espesas,
que arañan y arañan.
Así que, si quieres, te embrutezco un rato
y que quede y que quede
No hay comentarios:
Publicar un comentario