Busco rayos que se arrastren desde el Sol
hasta el templo del calor. Quiero copos de algodones
que abandonen los relieves de los campos
por llegar hasta mi flor.
Llevan tiempo aquí a mi lado las espadas de los hielos
apuntando firmemente al esplendor.
Llevo un tiempo refugiado en los castillos y en sus sombras
por si acaso allí en los muros, tan recónditos y adustos,
el invierno ya pelado pierde fuerza en sus intentos depravados.
Yo no veo aún el rayo que simule agazapado
la ilusión del cielo claro. Siempre dicen que la herida
por los hielos puntiagudos se sanea en primavera
con el canto del verdor estremecido. Siempre dice
el propio campo la verdad sobre los cantos,
y el invierno canta opaco.
Ahora espero los disparos de los cantos bien hallados,
y es que abril cantará claro cuando el chopo brote ufano
y los charcos sean su sorbo entre los prados.
Vicente Javier-F
Vicente Javier-F
GRACIAS POR ENTRAR EN ESTE TROCITO DE MUNDO PARTICULAR, POR AYUDARME A BUSCAR ESE MOMENTO DE PLACIDEZ. A VECES NOS LLEGA SINTIENDO LO BELLO, LO SUAVE Y SERENO. LO MISMO TE OCURREN LOS SALTOS DE ASOMBRO. LA VISTA LO APRECIA Y LO BUSCA INCESANTE.
GRACIAS DE NUEVO AL LEER LO QUE ESCRIBO. LO MISMO OS DIGO POR VER LO QUE VI.
GRACIAS DE NUEVO AL LEER LO QUE ESCRIBO. LO MISMO OS DIGO POR VER LO QUE VI.
martes, 19 de marzo de 2013
domingo, 17 de marzo de 2013
POR LOS SURCOS DE TUS SUEÑOS
He caminado un rato por los surcos de tus sueños
entre lienzos de algodones apartados y he creído
sumergirme en los colores y en los sones de las voces
disecadas.
Tú me hablabas de distancias suspendidas entre el soplo de tu vida
y el afán de mi agonía enfurecida. Yo seguía por los surcos de tus sueños
sin las sábanas de otoño y no hallaba la distancia sin medida.
Tú me hablabas. Tú decías. Yo soñaba y la distancia ya era nada.
Yo soñaba y es tu sueño el que yo amaba.
Yo te amaba mas las voces de los sueños se secaban.
Y he creído que soñaba y he creído que te amaba...
Y he guardado la distancia acostumbrada.
Y era larga y largo el fuego de los sueños
que alumbraba mil colores sin quemar nuestras acciones.
Hubo surcos por tus sueños y hubo sueños que surcaron
otros sueños derramados por las sábanas de al lado.
Hubo un sueño en el ayer que no soñé.
Vicente Javier-F
domingo, 3 de marzo de 2013
Y VENDRÁN LOS CÁNDIDOS CLAMORES
Y vendrán los cándidos clamores
y hallarán perdidas nuestras vidas.
Y vendrán los surcos de tus sienes
a mis ojos leves a brillar,
y veré la edad de tus acciones,
el sentir obtuso de tus ansias,
desbordadas en jaurías de placer.
Y vendrán dolidas sensaciones
en clamor agudo de tu ser,
y hallarán el sitio oscurecido
por los duros quicios del querer.
Y vendrán roídas las esquinas
de las calles solas del ayer;
del verano enjuto que no fue.
Y el rumor agreste de los fríos
tronará insistente en los vacíos
de la luz que fue y que ya no es.
Vicente Javier-F
y hallarán perdidas nuestras vidas.
Y vendrán los surcos de tus sienes
a mis ojos leves a brillar,
y veré la edad de tus acciones,
el sentir obtuso de tus ansias,
desbordadas en jaurías de placer.
Y vendrán dolidas sensaciones
en clamor agudo de tu ser,
y hallarán el sitio oscurecido
por los duros quicios del querer.
Y vendrán roídas las esquinas
de las calles solas del ayer;
del verano enjuto que no fue.
Y el rumor agreste de los fríos
tronará insistente en los vacíos
de la luz que fue y que ya no es.
Vicente Javier-F
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