Si la noche llega oscura de sí misma.
Si mi sombra extensa y ciega
cubre torpe el ancho suelo
y la luz se nos apaga sin
sustento, no me busques,
no seré sino lamento.
Si la noche llega llena
de un silencio lento y quedo,
como ahogando los sonidos
de la Luna oscurecida,
y sin brillo ya la Tierra sea suya,
no me llames,
que mi nombre es sólo sangre,
que perturba la negrura
de su instante.
Vicente Javier-F
Bastan dos estrofas para llegar a lo más recóndito de tus sentimientos, espero salgas del agujero perturbador en el que pareces atrapado. suerte
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