Las noches duermen -igualmente- sus cansancios
y sus cuitas derretidas al arrullo del silencio.
Duermen a la luz de las estrellas que les clavan
sus miradas. Y las lunas se pasean
cual mascotas trasnochadas. Las noches duermen
por las noches, cuando van rumbo a los días.
También lloran en los sueños que no habitan.
Las noches sueñan a escondidas, no desean que
tú sepas que descuidan su vigía
y que el mundo queda encima
de las ascuas de los días.
Vicente Javier-F
No hay comentarios:
Publicar un comentario